EY se refiere a la organización global, y puede referirse a una o más, de las firmas miembro de Ernst & Young Global Limited, cada una de las cuales es una entidad legal independiente. Ernst & Young Global Limited, una compañía británica limitada por garantía, no brinda servicios a los clientes.
Cómo EY puede ayudar
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Utilizando la tecnología, los equipos de EY pueden ayudarlo a tomar decisiones mejor informadas más rápido sobre terceros. Examinamos el riesgo desde todos los ángulos y le proporcionamos la información que necesita para identificar a los socios que crearán un mejor valor a largo plazo para su negocio.
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Una forma en que las empresas están respondiendo a estos mayores riesgos es tomando medidas enérgicas durante las evaluaciones de control de terceros. Si los terceros no responden a los cuestionarios a tiempo, ahora es más probable que las empresas escalen los procesos empresariales (87 % de los encuestados, frente a 70 % en 2023) o incluso que cesen por completo sus operaciones (29 % frente a 17 % en 2023). Cuando se identifican riesgos durante las evaluaciones, las empresas se inclinan mucho más que antes por la vía de la remediación, ya que el 57 % de los encuestados afirma que opta por la remediación, frente a sólo el 17 % en 2023.
Aumentan el número y la complejidad de las relaciones con terceros
Aunque las empresas siempre han tratado con terceros, el número y la complejidad de estas relaciones han crecido en los últimos años. Un clima empresarial desafiante ha impulsado el imperativo de hacer más con menos, y las empresas han recurrido a menudo a terceros para desbloquear la eficiencia operativa. La adopción de iniciativas de transformación digital ha ampliado el ecosistema de terceros, ya que las empresas recurren cada vez más a terceros para los servicios en la nube, los proveedores de software como servicio (SaaS) y otras plataformas digitales.
El resultado final es que las empresas dependen más que nunca de un gran número de proveedores de servicios especializados. Las empresas de servicios financieros actuales, por ejemplo, se asocian con multitud de proveedores de servicios fintech, como procesadores de pagos, proveedores de préstamos y plataformas de inversión. Las empresas sanitarias dependen de proveedores externos para servicios como la telemedicina, los historiales médicos electrónicos y los suministros médicos. En todos los sectores, las empresas están recurriendo a proveedores de servicios externos para todo, desde los recursos humanos hasta la inteligencia empresarial y la logística de la cadena de suministros.
Esto, a su vez, ha aumentado el número de funciones empresariales que dependen de terceros y están expuestas a riesgos de terceros. En el pasado, un banco podía tener una o dos verticales de riesgo que se preocupaban por el riesgo de terceros; hoy, ese número podría superar las 20.
El ascenso de estos proveedores de servicios especializados no sólo ha aumentado el número de relaciones con terceros, sino también su complejidad. En el pasado, muchas de estas actividades podrían haberse realizado manualmente dentro de la seguridad del entorno de una empresa o, como mucho, con una interfaz de programación de aplicaciones (API) que conectara con el entorno de la empresa. Hoy en día, esas mismas actividades pueden implicar a una red de terceros que trabajan en entornos que no son propiedad ni están controlados por la empresa. A su vez, esos terceros contratan con sus propias redes de terceros la prestación de servicios. La conclusión es que la "gestión de riesgos de terceros" ya es algo así como un término equivocado: las empresas de hoy en día tienen que lanzar una red más amplia para considerar no sólo los riesgos de terceros, sino también los de cuarta, quinta y enésima parte.